Próxima Rodada del Pozole

Nuestros amigos de Pedaliers nos van a guiar hacia tierras del norte de la ciudad. Visitaremos la sucursal de Clavería de La Casa de Toño donde probaremos la especialidad de la casa: el Pozole.

Para poder asistir hay que enviar un mensaje de confirmación a bicigourmet@gmail.com

la rodada del pozole_3 la rodada del pozole_bicibus pedaliers_2

Mezcales y comida mexicana

El pasado sábado 1 de Septiembre comenzamos el mes patrio con un lugar muy ad hoc: «Mexicano», que se encuentra en la no tan reciente pero renovada calle peatonal de Regina.

La cita era a las 6pm y varios ciclistas fueron llegando, algunas caras ya muy conocidas, pero otras nuevas, lo cual nos sigue dando mucho gusto. Esta rodada era algo distinta a las demás ya que @Ralphouse era quien nos guiaría hacia el restaurante, había diseñado una ruta especial y muy urbana para esta salida.

Afuera del Mexicano, foto tomada por Ralphouse

Fue grato encontrar que ciclistas urbanos (además de tuiteros) con muchos kilómetros recorridos como Limón, El Bocinas (quien en esta ocasión no trajo su bocina y música porque apenas nos estaba conociendo), chicos de la División del Sur, de Huizicleteros y los de BicibusDF nos acompañaran; en realidad parecía una rodada muy al estilo «Paseo de Todos» ya que varios confluyeron en ella… o ¿será que los ciclistas tenemos tan en común la bici que en realidad no importa cuál es el grupo sino más bien rodar?

Fuimos un contingente nutrido aunque con hambre, nos desplazamos compactos por avenida Universidad hacia Rio Churubusco, lo tomamos y llegamos a Patriotismo, todo derecho hasta La Morena, ahí a la izquierda y todo derecho hasta llegar a Reforma y de ahí al Centro. En el pelotón tuvimos desde los masters del ciclismo hasta algunos que era de las primeras veces que rodaban, pero como todo grupo tratábamos que se sintieran tranquilos de rodar en las avenidas como un vehículo más.

Un honor tener a BicibusDF, Divisionarios, Huizicleteros, y ciclistas «ajonjolí de todos los moles» en nuestra rodada, ¡gracias! Foto de Ralphouse

Gracias a todos los ciclistas que nos acompañaron. Foto de Ralphouse

Fue bueno ver que en un lugar muy cercano al Mexicano se estaban reuniendo los organizadores del Paseo de Todos para resolver los detalles para el próximo paseo, algunos incluso pasaron a visitarnos al terminar su junta y adelantaron algunos detalles que mantendremos en secreto hasta que ellos los den a conocer, fue fácil identificar la junta que se llevaba a cabo debido a las muchas bicicletas que se encontraban amarradas afuera del local en donde estaban reunidos. Nosotros por nuestra parte fue fácil estacionarnos ya que casi frente al Mexicano existe un poste para amarar bicis por parte del Gobierno, ahí las fuimos encadenando una a una.

Ya que llegamos al Mexicano, ubicado en Regina casi esquina con Isabel la Católica, comenzamos a pasar por partes, debido a lo pequeño del lugar y el número de personas que venían con nosotros, afortunadamente no estuvimos mucho tiempo sentados en mesas separadas porque hubo tres que se fueron más o menos al mismo tiempo. Incluso mientras nos traían las bebidas para refrescar nuestro esfuerzo por pedalear, reinó un poco la confusión ya que se comenzó a incendiar el edificio de la esquina, los Baños el Señorial, dado que los baños colindaban con el edificio del restaurante, en algunos momentos entraba el humo y algunos salieron a ver el chisme.

Mientras tanto, los que no salieron aprovecharon para pedir su cerveza «normal», los más conocedores su cerveza artesanal Minerva Pale Ale o Minerva Stout Imperial, otros se decidieron por curados, algunos otros pidieron mezcal de Pechuga, Tobalá o un par de variedades que no habíamos visto en otros lugares, mezcal de chocolate y mezcal habanero, pero que estaban bastante ricos.

Personal del Mexicano, recibimos muy buena atención a pesar que volvimos «locos» a la cocina pidiendo tanto de comer. Foto de Ralphouse

La atención del lugar fue muy buena, aunque es un lugar pequeño y ese sábado tenían casa llena, así que las órdenes de comida se retrasaron un poco, pero se notaba en la cara de los meseros que no había sido por mala onda, sino que estaban apenados porque no podían sacar todo tan rápido como querían.

Lo bueno fue que el sabor de los platillos era bastante bueno y calmaron nuestra hambre que iba incrementando con el paso de los minutos, algunos de los platos que pidieron fueron: quesadillas con chapulines o champiñones, aguachile, ceviche de camarón, entre otros.

Es impresionante ver el auge y el cambio que ha tenido la calle de Regina en tan solo algunos años, recordamos cuando era un lugar «peligroso» e inseguro, donde no había prácticamente nada, afortunadamente parece que el proyecto de rehabilitación ha dado frutos, ya que es una calle con mucha vida nocturna. Si un día se encuentran en el Centro Histórico, no quieren estar en el bullicio cercano al Zócalo o Madero, pasen a Regina, en especial al Mexicano para tomarse unos mezcales, cerveza y botanear, si les toca mesa afuera podrán incluso apreciar el mural homenaje a la Familia Burrón.

Al final del día, todos nos retiramos, algunos se desviaron para acompañar a otros ciclistas a sus casas, mientras que nosotros tuvimos la suerte de ser guiados por PathBird quien se quedó con nosotros un rato después de la junta Paseo de Todos, así que se imaginarán que el regreso a Del Valle-Coyoacán fue como lo que necesitábamos, mucha velocidad y adrenalina por la noche, tal como si fuera un lunes de División del Sur.

p.d. Especial agradecimiento a Ralphouse por organizar y proponer tanto ruta como el Mexicano. Y al comandante divisionario PathBird que nos guió de regreso a casa.

p.d.2 Un saludo y abrazo a nuestra querida amiga Ilse, quien se lastimó el jueves anterior y se vio impedida de rodar con nosotros el sábado y al parecer por un rato más, ¡que te recuperes pronto!

Los Divisionarios que nos acompañaron. Foto Ralphouse

Rodada hacia Azul Histórico

El Domingo 19 de Agosto nos fuimos rodando hacia el Azul Histórico,esta fue una rodada algo peculiar ya que teníamos restricción en el número de participantes. Si bien la gente del Azul Histórico nos había reservado una mesa para que en cuanto llegáramos estuviera listo, no podíamos pedir una mesa demasiado grande porque los Domingos es un día bastante taquillero para el restaurante.

Foto de Alejandro Mellado

Foto de Berenice Zambrano

De inmediato muchas personas nos confirmaron por Twitter y Facebook, incluso nos vimos en la triste situación de tener que decirle a algunos que no podían asistir porque la mesa ya se había llenado, pero a la vez nos sentimos halagados de que existieran varios que se animaran a rodar hacia un buen restaurante.

Nos vimos a las 10am en el Parque de Pilares y rodamos hacia el paseo dominical de Reforma, ya ahí hicimos la ruta del Paseo hasta que llegamos a la Plaza de Loreto, frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto en el Centro Histórico, nos paramos para escuchar a un grupo de músicos que había traído el Fideicomiso del Centro Histórico a la ciudad, algunos nos aventuramos a entrar a la Iglesia, que como seña particular tiene una inclinación muy pronunciada, parece que los años y el terreno han acelerado el hundimiento, estar adentro era casi como una vuelta a la infancia y la cabaña del Tío Chueco en el aquel entonces Reino Aventura (con todo y su dragoncito).

Foto de Berenice Zambrano

Una vez que estuvimos lo suficientemente mareados tanto del desnivel de la Iglesia como de la música de percusiones, decidimos continuar nuestra marcha por el Paseo hacia la Villa, desafortunadamente ya era algo tarde, teníamos que llegar a hacer válida nuestra reservación, sin contar que la gran mayoría del grupo ya tenía mucha hambre.

El Azul Histórico es dirigido por el Chef Ricardo Muñoz Zurita, el menú está compuesto por platillos mexicanos, podemos encontrar comida muy tradicional y típica como la sopa de tortilla (según nos comentaron está catalogada como un platillo más que suficiente para planear un viaje a la ciudad de México), aunque también buñuelos de pato, enchiladas de jamaica orgánica o venado en chichilo negro (un mole hecho a base de cenizas de chile).

Mientras cada uno revisaba atentamente la carta, nos trajeron muy amablemente entradas de cortesía al grupo, lo cuál se los agradecimos mucho, ya que el guacamole con chapulines y los tamalitos de frijol, simplemente nos despertaron aún más nuestro paladar.

Foto de Berenice Zambrano

Como en todas nuestras rodadas, la mejor parte vino durante la sobremesa, ya que todos habían terminado sus platillos comenzó la plática, varios de nosotros nos conocemos porque hemos coincidido en las distintas rodadas que hay entre semana en la Ciudad de México, como con la División del Sur, los Huizicleteros o Proyecto la Palma. Era tanta nuestra confianza, el ambiente festivo y las bromas que incluso comenzó a circular entre nosotros el hashtag #bicibullying aunque como nos conocemos sabíamos que no era de mala leche.

Foto de Alejandro Mellado

Señorita BiciGourmet al final de la comida nos relató brevemente lo que había investigado durante la semana sobre el edificio en que se encuentra el Azul Histórico, junto con otros locales como Padrinos, La Botica, Pineda Covallin, Chocolaterías, Tiendas de Diseño, Tiendas de Carnes Frías y Queso, Hotel Down Town, etc. A todos nos sorprendió positivamente que nos hablara sobre el lugar en donde estábamos y su historia para estar más en contexto. Una vez que terminamos decidimos recorrer el lugar y tomarnos varias fotos.

 

Foto de Berenice Zambrano

Incluso descubrimos esta pared verde con una bicicleta colgada que se encuentra en uno de los extremos del edificio, justo en el patio donde se encuentra el restaurante Padrinos.

Foto de Alejandro Mellado

Tuvimos además el gran privilegio de contar en el grupo con dos grandes fotógrafos: Berenice Zambrano y Alejandro Mellado, que afortunadamente realizaron la relatoría gráfica de ese día, para que podamos contar con ella durante varios meses más.

Ir al Azul Histórico fue una gran experiencia, no sólo en lo gastronómico, no sólo en lo arquitectónico y de diseño, sino sobre todo porque es un lugar completamente Bike-Friendly. Existe un espacio dentro del lugar en donde se pueden dejar seguramente las bicicletas, existe un guardia que las acomoda y se encarga de vigilarlas. Fue muy grato saber que no éramos los únicos bicigourmeteros del lugar, ya que cada cierto tiempo, llegaban grupos de 4 o 5 ciclistas, que tranquilamente dejaban sus bicicletas y comían en el restaurante. Lo mejor de todo era saber que muchos de ellos no son personas dentro del mundo «ciclista», sino que eran individuos que por ese día habían decidido dejar el coche para llegar en bicicleta al lugar, aprovechando que Reforma está cerrada o que el Metro deja entrar bicis.

Foto de Berenice Zambrano

Foto de Berenice Zembrano

Foto de Berenice Zambrano

Foto de Berenice Zambrano