Domingo fotogénico entre amigos en Pizzas La Barra

Hace tiempo Pizzas La Barra se unió a nuestra guía de restaurantes bike-friendly y constantemente vemos en su twitter cómo postean promociones para aquellos que lleguen en bici. Resulta que un chico que suele rodar con nosotros nos lo recomendó, fuimos un viernes por la noche a conocer el lugar y nos encantó. Ese mismo viernes conocimos a Cristian y Alfredo Luna, hermanos propietarios del lugar, son un par de chicos que la pasión por la cocina los ha llamado a dedicarse a manejar y cocinar en este pequeño y agradable lugar que se encuentra en la frontera de la Condesa y Roma.

Tomando las calles de esta gran ciudad. Foto Berenice Zambrano

¡Desde Toluca nos acompañaron! Foto de Berenice Zambrano

Una de las mejores experiencias que nos ha dejado ser parte de este proyecto Bici Gourmet es el poder conocer a las personas que se encuentran en el mundo de la gastronomía, sus interesantes historias, el inicio de la aventura hacia este complicado negocio y sobre todo el gusto que proyectan en ofrecer el mejor de los platillos posibles.
Si pudiéramos relacionar Pizzas La Barra con alguna palabra, sin lugar a dudas seria con: «amigos», cuando lo conocimos pensamos de inmediato que es el lugar ideal para estar un viernes por la noche o domingo con los amigos, la comida es sencilla pero deliciosa y el ambiente del lugar bastante relajado, suelen asistir parejas o grupos de varios amigos, tal vez sea esa la razón por la que varias de sus mesas son largas con múltiples asientos.

Compañeros divisionarios nos acompañaron. Foto de Berenice Zambrano

Sesión de fotos de Berenice Zambrano

Sabíamos que Pizzas La Barra sería el lugar ideal para la sesión fotográfica que nuestra amiga Berenice se ofreció a realizar, convocamos a todos por las redes sociales y a nuestros amigos de la HHH Division del Sur. Fue bastante lindo ver que no sólo estaban los ciclistas que suelen acompañarnos, sino tambien personas nuevas que les llamó la atención el proyecto, incluso teníamos a una pareja que venía desde Toluca porque querían conocernos (¡Que gran responsabilidad!). También tuvimos a varios divisionarios que venían de haber acampado en Milpa Alta en el Festival de Globos de Cantoya.

Nos fuimos rumbo a Polanco, pasando por la Condesa para detenernos en el Parque Lincoln y realizar la sesión fotográfica llena del verde de los árboles, en parte decidimos ir hacia esa zona de la ciudad dado que hacía pocos días recién habían inaugurado el sistema Ecobici en el barrio, queríamos aportar nuestro pequeño granito de arena mostrando cómo mas de 20 ciclistas pueden tomar las calles y convivir sin problemas por ellas (que por los baches están a la altura de cualquier colonia popular de nuestra gran ciudad). Hubo buenas y malas experiencias que no pasaron a más, nos quedamos con una buena: un flamante Ferrari dándonos el paso para que nosotros rodáramos delante de él en una calle estrecha. Una vez que paramos en el parque, inundó primero la timidez, cuando le dijimos al grupo que queríamos tomarles una foto individual con su bici, la reacción casi en general fue decir: «si, pero primero que pase___», una vez que iban pasando la timidez disminuía y comenzaron a animarse y posar con mas seguridad. Habia alguno que otro que decía: no me gustan las fotos porque no soy fotogénica, sin embargo con nuestra gran fotógrafa es imposible no verse bien en sus fotos, eso da mucha confianza a las personas para intentar desenvolverse más.

La maestra de yoga de los ciclistas. Foto de Berenice Zambrano

Gracias a todos por su compañía, foto de Berenice Zambrano

Ya que terminamos, nos dirigimos hacia las pizzas, otros compañeros divisionarios se nos unieron y rodamos juntos hacia Medellín e Insurgentes, nos encontramos con un lindo mensaje de bienvenida en el pizarrón del menú, la masa ya estaba preparada y sólo faltaba que decidiéramos los ingredientes para que comenzaran a meterlas al horno de leña. Teníamos tanta hambre y estaban tan crujientes que comenzamos a pedir pizzas y mas pizzas para probar de todas las combinaciones posibles: napolitana, fugazzeta, pepperoni con champiñones, margarita, vegetariana, entre otras. Al final, tuvimos una muy deliciosa sorpresa, los chicos de Pizzas La Barra nos prepararon una pizza dulce a base de kahlua, cajeta, plátano frito, arándano, nuez, bañada en una vinagreta de frutos rojos, a pesar de que varios ya estábamos más que satisfechos, se veía tan rico que le abrimos un lugar en nuestro estómago para probar la sorpresa.
Cada vez nos damos cuenta que en realidad el gran valor de la comida no reside tanto en los ingredientes y elaboración, sino las personas con las que la compartes, tuvimos una buena sobremesa conociendo a los nuevos ciclistas que se unieron a rodar, a los chicos que siempre nos acompañan (un agradecimiento enorme), a los experimentados divisionarios, a las insolentes que llegaron y todas las anécdotas e ideas que nos compartieron.

En el Parque Lincoln, foto de Berenice Zambrano

Atentos que la próxima ruta (6 de Octubre) sera hacia el restaurante de un amigo ciclista que nos suele acompañar y que por experiencia podemos decir que cocina ¡delicioso! Ademas, ese mismo dia tendremos a un amigo maestro cervecero que nos dará un taller de elaboración de cerveza artesanal y degustación. Hay mucho cupo y lugar seguro para las bicis, pero tienen que confirmar antes.

Con este cartel nos recibieron en Pizzas La Barra, foto Berenice Zambrano

Rodando la Ruta de la Seda

Tal como el nombre de este post lo indica, el domingo 9 de Septiembre realizamos la ruta de la seda, o al menos la rodada que nos llevaría a la parada gourmet del día «La Ruta de la Seda«, la histórica ruta no era una camino fácil de transitar, pero el trayecto valía mucho la pena por lo que se obtenía. Nuestra ruta de la seda fue también larga en esta ocasión, ya que salimos del cuartel de BiciGourmet, en Pilares y Pestalozzi rumbo al Bosque de Tlalpan, bajamos de las bicis y nos fuimos corriendo por la montaña por caminos que sólo los navegantes experimentados conocen, bordeando Six Flags, bajando de regreso por nuestro transporte y de ahí hacia Coyoacán hacia esta linda cafetería.

Esta fue una rodada distinta a las que normalmente organizamos en BiciGourmet, ya que existen varios corredores dentro del grupo y habían manifestado su interés de repetir la rodada hacia el Bosque de Tlalpan que tuvimos el 1 de Julio. Nos citamos muy temprano y poco a poco fueron llegando caras conocidas, pero también algunas nuevas, entre ellas una que ese día estaba estrenando su flamante bici de ruta por la ciudad, así que teníamos una agradable misión: ayudar a que se sintieran seguras rodando por el tráfico de la ciudad.

Nuestras bicis estacionadas en el Bosque de Tlalpan

Circulamos todo Avenida Universidad, llegamos a CU y nos metimos por el circuito escolar y el cultural para incorporarnos a Insurgentes Sur a la altura del Centro Cultural Universitario, llegamos al Bosque de Tlalpan, estacionamos las bicis en el estacionamiento diseñado para ellas, calentamos tobillos, rodillas, muslos, etc y nos dividimos en tres equipos: los que estarían recorriendo caminando el Bosque porque no podían correr, los que corrieron a ritmo tranquilo porque estaban recuperando la condición y los que le pisaron al acelerador por la montaña.

Como siempre, el Bosque de Tlalpan es una experiencia agradable , lleno de vida, familias ejercitándose, gente de todas las edades y todos los niveles corriendo, muchos colores por la lluvia del día anterior. Una vez que terminamos, regresamos por nuestras bicis y vimos que Ralphouse acababa de llegar, porque aunque no quería correr, sí quería comer con nosotros.

Nada más bello que el Bosque de Tlalpan en esta ciudad.

Bajamos por Insurgentes, volvimos a cortar por CU para llegar a la Patisserie que se encuentra en la calle de Aurora esquina con Pino, en un rinconcito de Coyocán muy tranquilo. Una pequeña cafetería que abrió hace cinco años y que cada vez crece más en la preferencia de la gente, esperamos por nuestra mesa, ya que es tan bueno el lugar y con tan pocas mesas, que siempre hay lista de espera. El lugar es excelente y aunque lamentablemente la chica encargada ese domingo no tenía la mejor actitud (esto fue algo extraño ya que conocemos el lugar, su filosofía y atención que nos sorprendió, aunque claro está es un ser humano e igual y estaba pasando por un mal día). Afortunadamente nuestra mesera tuvo una atención completamente distinta, muy amable, solícita, activa y siempre con una buena cara, en sí una atención de lujo para disfrutar de nuestra comida.

Nuestro biciestacionamiento en La Ruta de la Seda, un muy rico lugar en Coyoacán.

Después de los kilómetros rodados y corridos, además del tiempo de espera, en cuanto nos sentamos a la mesa vimos el platillo que estaban comiendo en la mesa de al lado y todos pensamos y dijimos lo mismo: «yo quiero uno de esos», era el desayuno de la casa, una rebanada de pan tostado (obviamente un pan de caja de calidad, no el del osito), jamón y huevo estrellado acompañado de frijoles con queso; un platillo muy sencillo pero delicioso que nos dejó más que satisfechos. Pero no podíamos evitar la fama del lugar por su repostería, así que todos pedimos algo: volteado de moras la mayoría y algunos pidieron variedades de pastel, brownie y mousse de chocolate, todos ellos valían mucho la pena y al final terminó en una degustación, ya que todos nos compartíamos para poder probar un poco de cada uno de los postres, muy bien maridados con la taza de café orgánico que tienen.

Al terminar todos estábamos completamente satisfechos, y un poco preguntándonos cómo íbamos a poder pedalear de regreso, eso sí con una gran sonrisa y lamiendo nuestros bigotes buscando migajas de los deliciosos postres que acabábamos de comer.
Queremos agradecer a La Ruta de la Seda por haber logrado que los bicigourmeteros que nos acompañaron (muchos habían pasado por ahí pero no se habían detenido a comer) terminaron diciendo al unísono: «estuvo delicioso».

Sería un error no pedir algo de la repostería

Mezcales y comida mexicana

El pasado sábado 1 de Septiembre comenzamos el mes patrio con un lugar muy ad hoc: «Mexicano», que se encuentra en la no tan reciente pero renovada calle peatonal de Regina.

La cita era a las 6pm y varios ciclistas fueron llegando, algunas caras ya muy conocidas, pero otras nuevas, lo cual nos sigue dando mucho gusto. Esta rodada era algo distinta a las demás ya que @Ralphouse era quien nos guiaría hacia el restaurante, había diseñado una ruta especial y muy urbana para esta salida.

Afuera del Mexicano, foto tomada por Ralphouse

Fue grato encontrar que ciclistas urbanos (además de tuiteros) con muchos kilómetros recorridos como Limón, El Bocinas (quien en esta ocasión no trajo su bocina y música porque apenas nos estaba conociendo), chicos de la División del Sur, de Huizicleteros y los de BicibusDF nos acompañaran; en realidad parecía una rodada muy al estilo «Paseo de Todos» ya que varios confluyeron en ella… o ¿será que los ciclistas tenemos tan en común la bici que en realidad no importa cuál es el grupo sino más bien rodar?

Fuimos un contingente nutrido aunque con hambre, nos desplazamos compactos por avenida Universidad hacia Rio Churubusco, lo tomamos y llegamos a Patriotismo, todo derecho hasta La Morena, ahí a la izquierda y todo derecho hasta llegar a Reforma y de ahí al Centro. En el pelotón tuvimos desde los masters del ciclismo hasta algunos que era de las primeras veces que rodaban, pero como todo grupo tratábamos que se sintieran tranquilos de rodar en las avenidas como un vehículo más.

Un honor tener a BicibusDF, Divisionarios, Huizicleteros, y ciclistas «ajonjolí de todos los moles» en nuestra rodada, ¡gracias! Foto de Ralphouse

Gracias a todos los ciclistas que nos acompañaron. Foto de Ralphouse

Fue bueno ver que en un lugar muy cercano al Mexicano se estaban reuniendo los organizadores del Paseo de Todos para resolver los detalles para el próximo paseo, algunos incluso pasaron a visitarnos al terminar su junta y adelantaron algunos detalles que mantendremos en secreto hasta que ellos los den a conocer, fue fácil identificar la junta que se llevaba a cabo debido a las muchas bicicletas que se encontraban amarradas afuera del local en donde estaban reunidos. Nosotros por nuestra parte fue fácil estacionarnos ya que casi frente al Mexicano existe un poste para amarar bicis por parte del Gobierno, ahí las fuimos encadenando una a una.

Ya que llegamos al Mexicano, ubicado en Regina casi esquina con Isabel la Católica, comenzamos a pasar por partes, debido a lo pequeño del lugar y el número de personas que venían con nosotros, afortunadamente no estuvimos mucho tiempo sentados en mesas separadas porque hubo tres que se fueron más o menos al mismo tiempo. Incluso mientras nos traían las bebidas para refrescar nuestro esfuerzo por pedalear, reinó un poco la confusión ya que se comenzó a incendiar el edificio de la esquina, los Baños el Señorial, dado que los baños colindaban con el edificio del restaurante, en algunos momentos entraba el humo y algunos salieron a ver el chisme.

Mientras tanto, los que no salieron aprovecharon para pedir su cerveza «normal», los más conocedores su cerveza artesanal Minerva Pale Ale o Minerva Stout Imperial, otros se decidieron por curados, algunos otros pidieron mezcal de Pechuga, Tobalá o un par de variedades que no habíamos visto en otros lugares, mezcal de chocolate y mezcal habanero, pero que estaban bastante ricos.

Personal del Mexicano, recibimos muy buena atención a pesar que volvimos «locos» a la cocina pidiendo tanto de comer. Foto de Ralphouse

La atención del lugar fue muy buena, aunque es un lugar pequeño y ese sábado tenían casa llena, así que las órdenes de comida se retrasaron un poco, pero se notaba en la cara de los meseros que no había sido por mala onda, sino que estaban apenados porque no podían sacar todo tan rápido como querían.

Lo bueno fue que el sabor de los platillos era bastante bueno y calmaron nuestra hambre que iba incrementando con el paso de los minutos, algunos de los platos que pidieron fueron: quesadillas con chapulines o champiñones, aguachile, ceviche de camarón, entre otros.

Es impresionante ver el auge y el cambio que ha tenido la calle de Regina en tan solo algunos años, recordamos cuando era un lugar «peligroso» e inseguro, donde no había prácticamente nada, afortunadamente parece que el proyecto de rehabilitación ha dado frutos, ya que es una calle con mucha vida nocturna. Si un día se encuentran en el Centro Histórico, no quieren estar en el bullicio cercano al Zócalo o Madero, pasen a Regina, en especial al Mexicano para tomarse unos mezcales, cerveza y botanear, si les toca mesa afuera podrán incluso apreciar el mural homenaje a la Familia Burrón.

Al final del día, todos nos retiramos, algunos se desviaron para acompañar a otros ciclistas a sus casas, mientras que nosotros tuvimos la suerte de ser guiados por PathBird quien se quedó con nosotros un rato después de la junta Paseo de Todos, así que se imaginarán que el regreso a Del Valle-Coyoacán fue como lo que necesitábamos, mucha velocidad y adrenalina por la noche, tal como si fuera un lunes de División del Sur.

p.d. Especial agradecimiento a Ralphouse por organizar y proponer tanto ruta como el Mexicano. Y al comandante divisionario PathBird que nos guió de regreso a casa.

p.d.2 Un saludo y abrazo a nuestra querida amiga Ilse, quien se lastimó el jueves anterior y se vio impedida de rodar con nosotros el sábado y al parecer por un rato más, ¡que te recuperes pronto!

Los Divisionarios que nos acompañaron. Foto Ralphouse