Rodada hacia Azul Histórico

El Domingo 19 de Agosto nos fuimos rodando hacia el Azul Histórico,esta fue una rodada algo peculiar ya que teníamos restricción en el número de participantes. Si bien la gente del Azul Histórico nos había reservado una mesa para que en cuanto llegáramos estuviera listo, no podíamos pedir una mesa demasiado grande porque los Domingos es un día bastante taquillero para el restaurante.

Foto de Alejandro Mellado

Foto de Berenice Zambrano

De inmediato muchas personas nos confirmaron por Twitter y Facebook, incluso nos vimos en la triste situación de tener que decirle a algunos que no podían asistir porque la mesa ya se había llenado, pero a la vez nos sentimos halagados de que existieran varios que se animaran a rodar hacia un buen restaurante.

Nos vimos a las 10am en el Parque de Pilares y rodamos hacia el paseo dominical de Reforma, ya ahí hicimos la ruta del Paseo hasta que llegamos a la Plaza de Loreto, frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto en el Centro Histórico, nos paramos para escuchar a un grupo de músicos que había traído el Fideicomiso del Centro Histórico a la ciudad, algunos nos aventuramos a entrar a la Iglesia, que como seña particular tiene una inclinación muy pronunciada, parece que los años y el terreno han acelerado el hundimiento, estar adentro era casi como una vuelta a la infancia y la cabaña del Tío Chueco en el aquel entonces Reino Aventura (con todo y su dragoncito).

Foto de Berenice Zambrano

Una vez que estuvimos lo suficientemente mareados tanto del desnivel de la Iglesia como de la música de percusiones, decidimos continuar nuestra marcha por el Paseo hacia la Villa, desafortunadamente ya era algo tarde, teníamos que llegar a hacer válida nuestra reservación, sin contar que la gran mayoría del grupo ya tenía mucha hambre.

El Azul Histórico es dirigido por el Chef Ricardo Muñoz Zurita, el menú está compuesto por platillos mexicanos, podemos encontrar comida muy tradicional y típica como la sopa de tortilla (según nos comentaron está catalogada como un platillo más que suficiente para planear un viaje a la ciudad de México), aunque también buñuelos de pato, enchiladas de jamaica orgánica o venado en chichilo negro (un mole hecho a base de cenizas de chile).

Mientras cada uno revisaba atentamente la carta, nos trajeron muy amablemente entradas de cortesía al grupo, lo cuál se los agradecimos mucho, ya que el guacamole con chapulines y los tamalitos de frijol, simplemente nos despertaron aún más nuestro paladar.

Foto de Berenice Zambrano

Como en todas nuestras rodadas, la mejor parte vino durante la sobremesa, ya que todos habían terminado sus platillos comenzó la plática, varios de nosotros nos conocemos porque hemos coincidido en las distintas rodadas que hay entre semana en la Ciudad de México, como con la División del Sur, los Huizicleteros o Proyecto la Palma. Era tanta nuestra confianza, el ambiente festivo y las bromas que incluso comenzó a circular entre nosotros el hashtag #bicibullying aunque como nos conocemos sabíamos que no era de mala leche.

Foto de Alejandro Mellado

Señorita BiciGourmet al final de la comida nos relató brevemente lo que había investigado durante la semana sobre el edificio en que se encuentra el Azul Histórico, junto con otros locales como Padrinos, La Botica, Pineda Covallin, Chocolaterías, Tiendas de Diseño, Tiendas de Carnes Frías y Queso, Hotel Down Town, etc. A todos nos sorprendió positivamente que nos hablara sobre el lugar en donde estábamos y su historia para estar más en contexto. Una vez que terminamos decidimos recorrer el lugar y tomarnos varias fotos.

 

Foto de Berenice Zambrano

Incluso descubrimos esta pared verde con una bicicleta colgada que se encuentra en uno de los extremos del edificio, justo en el patio donde se encuentra el restaurante Padrinos.

Foto de Alejandro Mellado

Tuvimos además el gran privilegio de contar en el grupo con dos grandes fotógrafos: Berenice Zambrano y Alejandro Mellado, que afortunadamente realizaron la relatoría gráfica de ese día, para que podamos contar con ella durante varios meses más.

Ir al Azul Histórico fue una gran experiencia, no sólo en lo gastronómico, no sólo en lo arquitectónico y de diseño, sino sobre todo porque es un lugar completamente Bike-Friendly. Existe un espacio dentro del lugar en donde se pueden dejar seguramente las bicicletas, existe un guardia que las acomoda y se encarga de vigilarlas. Fue muy grato saber que no éramos los únicos bicigourmeteros del lugar, ya que cada cierto tiempo, llegaban grupos de 4 o 5 ciclistas, que tranquilamente dejaban sus bicicletas y comían en el restaurante. Lo mejor de todo era saber que muchos de ellos no son personas dentro del mundo «ciclista», sino que eran individuos que por ese día habían decidido dejar el coche para llegar en bicicleta al lugar, aprovechando que Reforma está cerrada o que el Metro deja entrar bicis.

Foto de Berenice Zambrano

Foto de Berenice Zembrano

Foto de Berenice Zambrano

Foto de Berenice Zambrano