BiciGourmet y Verano Local

Verano Local es una plataforma para jóvenes que pretende generar distintos eventos para jóvenes que reactiven a la Ciudad de México, mediante exposiciones, talleres, gastronomía, conciertos, proyecciones y por supuesto… recorridos en bicicleta.

Dentro de esto último, nos juntaremos el SÁBADO 10 de Agosto en Pilares y Pestalozzi en la Del Valle a las 2:00pm, para rodar juntos hacia Verano Local (General Prim #32) y conocer las propuestas que tienen. Ese día estarán Comilona (Mercado de Comida Itinerante) y Primario (Food Truck Gourmet), que serán parte de las propuestas gastronómicas.

Si quieren acompañarnos, sólo avísennos por Twitter o Facebook.

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Metiéndonos hasta la cocina en Pizzería La Barra

Hace unas semanas, nuestros amigos Alfredo y Christian de Pizzería La Barra nos invitaron a cocinar para el domingo 16 de Diciembre .

Con mucho nerviosismo aceptamos ir, nos gusta cocinar, pero siempre habíamos estado acostumbrados a comer más que a preparar; sin embargo pensamos que sería una buena experiencia y decidimos preparar dos cosas muy sencillas para no equivocarnos en este nuestra primera participación en una cocina «de verdad» (es decir de un restaurante).

Nos dirigimos hacia la Pizzería temprano, ellos muy amablemente habían comprado todos los insumos necesarios para lo que haríamos ese día, un «festival del pollo»: Pollo con rajas de chile poblano con crema y una Pasta estilo mediterránea con pollo.

Al principio con mucha timidez fuimos calentando, cortando, hirviendo, sazonado, etc todo lo que necesitábamos. Alrededor de las 3pm llegaron varios de nuestros amigos ciclistas, quienes fueron nuestros jueces de los platillos que preparamos (que ellos sean quienes dicten veredicto sobre el sabor).

Queremos agradecer profundamente a Pizzería La Barra: Alfredo y Christian Luna, Vero y Cresencio.

Y un gran abrazo y saludo a todos los que nos acompañaron, gracias por ser nuestros comensales.

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Próxima estación… Corredor Cultural Roma Condesa!

Como muchos de ustedes deben de saber, BiciGourmet estará participando en el Noveno Corredor Cultural Roma Condesa, organizaremos dos recorridos en bicicleta, en donde iremos a degustar algunos platillos por distintos restaurantes de la zona y también pararemos en galerías de arte para conocer las propuestas artísticas del momento.

Ambos recorridos serán diferentes entre sí, tanto en la ruta como en los lugares que visitaremos. Serán distancias cortas y sencillas para que las personas de cualquier nivel puedan realizarlos.

vyve nos ha apoyado y patrocinará nuestros recorridos, los pases serán gratuitos y cortesía de vyve, se regalarán los días martes 20 y miércoles 21 en la página de Facebook.

 

Algunos de los restaurantes que estaremos visitando son: Barra Criolla, Meritiamo, Hackl Condesa, Cine Tonalá, Fonda Garufa, Kitchen 6, entre otros.

*El punto de partida será en la calle Michoacán (dentro del Parque México) frente a la fuente de la señora de los jarrones.
*Limitado a 20 personas por recorrido.

Domingo fotogénico entre amigos en Pizzas La Barra

Hace tiempo Pizzas La Barra se unió a nuestra guía de restaurantes bike-friendly y constantemente vemos en su twitter cómo postean promociones para aquellos que lleguen en bici. Resulta que un chico que suele rodar con nosotros nos lo recomendó, fuimos un viernes por la noche a conocer el lugar y nos encantó. Ese mismo viernes conocimos a Cristian y Alfredo Luna, hermanos propietarios del lugar, son un par de chicos que la pasión por la cocina los ha llamado a dedicarse a manejar y cocinar en este pequeño y agradable lugar que se encuentra en la frontera de la Condesa y Roma.

Tomando las calles de esta gran ciudad. Foto Berenice Zambrano

¡Desde Toluca nos acompañaron! Foto de Berenice Zambrano

Una de las mejores experiencias que nos ha dejado ser parte de este proyecto Bici Gourmet es el poder conocer a las personas que se encuentran en el mundo de la gastronomía, sus interesantes historias, el inicio de la aventura hacia este complicado negocio y sobre todo el gusto que proyectan en ofrecer el mejor de los platillos posibles.
Si pudiéramos relacionar Pizzas La Barra con alguna palabra, sin lugar a dudas seria con: «amigos», cuando lo conocimos pensamos de inmediato que es el lugar ideal para estar un viernes por la noche o domingo con los amigos, la comida es sencilla pero deliciosa y el ambiente del lugar bastante relajado, suelen asistir parejas o grupos de varios amigos, tal vez sea esa la razón por la que varias de sus mesas son largas con múltiples asientos.

Compañeros divisionarios nos acompañaron. Foto de Berenice Zambrano

Sesión de fotos de Berenice Zambrano

Sabíamos que Pizzas La Barra sería el lugar ideal para la sesión fotográfica que nuestra amiga Berenice se ofreció a realizar, convocamos a todos por las redes sociales y a nuestros amigos de la HHH Division del Sur. Fue bastante lindo ver que no sólo estaban los ciclistas que suelen acompañarnos, sino tambien personas nuevas que les llamó la atención el proyecto, incluso teníamos a una pareja que venía desde Toluca porque querían conocernos (¡Que gran responsabilidad!). También tuvimos a varios divisionarios que venían de haber acampado en Milpa Alta en el Festival de Globos de Cantoya.

Nos fuimos rumbo a Polanco, pasando por la Condesa para detenernos en el Parque Lincoln y realizar la sesión fotográfica llena del verde de los árboles, en parte decidimos ir hacia esa zona de la ciudad dado que hacía pocos días recién habían inaugurado el sistema Ecobici en el barrio, queríamos aportar nuestro pequeño granito de arena mostrando cómo mas de 20 ciclistas pueden tomar las calles y convivir sin problemas por ellas (que por los baches están a la altura de cualquier colonia popular de nuestra gran ciudad). Hubo buenas y malas experiencias que no pasaron a más, nos quedamos con una buena: un flamante Ferrari dándonos el paso para que nosotros rodáramos delante de él en una calle estrecha. Una vez que paramos en el parque, inundó primero la timidez, cuando le dijimos al grupo que queríamos tomarles una foto individual con su bici, la reacción casi en general fue decir: «si, pero primero que pase___», una vez que iban pasando la timidez disminuía y comenzaron a animarse y posar con mas seguridad. Habia alguno que otro que decía: no me gustan las fotos porque no soy fotogénica, sin embargo con nuestra gran fotógrafa es imposible no verse bien en sus fotos, eso da mucha confianza a las personas para intentar desenvolverse más.

La maestra de yoga de los ciclistas. Foto de Berenice Zambrano

Gracias a todos por su compañía, foto de Berenice Zambrano

Ya que terminamos, nos dirigimos hacia las pizzas, otros compañeros divisionarios se nos unieron y rodamos juntos hacia Medellín e Insurgentes, nos encontramos con un lindo mensaje de bienvenida en el pizarrón del menú, la masa ya estaba preparada y sólo faltaba que decidiéramos los ingredientes para que comenzaran a meterlas al horno de leña. Teníamos tanta hambre y estaban tan crujientes que comenzamos a pedir pizzas y mas pizzas para probar de todas las combinaciones posibles: napolitana, fugazzeta, pepperoni con champiñones, margarita, vegetariana, entre otras. Al final, tuvimos una muy deliciosa sorpresa, los chicos de Pizzas La Barra nos prepararon una pizza dulce a base de kahlua, cajeta, plátano frito, arándano, nuez, bañada en una vinagreta de frutos rojos, a pesar de que varios ya estábamos más que satisfechos, se veía tan rico que le abrimos un lugar en nuestro estómago para probar la sorpresa.
Cada vez nos damos cuenta que en realidad el gran valor de la comida no reside tanto en los ingredientes y elaboración, sino las personas con las que la compartes, tuvimos una buena sobremesa conociendo a los nuevos ciclistas que se unieron a rodar, a los chicos que siempre nos acompañan (un agradecimiento enorme), a los experimentados divisionarios, a las insolentes que llegaron y todas las anécdotas e ideas que nos compartieron.

En el Parque Lincoln, foto de Berenice Zambrano

Atentos que la próxima ruta (6 de Octubre) sera hacia el restaurante de un amigo ciclista que nos suele acompañar y que por experiencia podemos decir que cocina ¡delicioso! Ademas, ese mismo dia tendremos a un amigo maestro cervecero que nos dará un taller de elaboración de cerveza artesanal y degustación. Hay mucho cupo y lugar seguro para las bicis, pero tienen que confirmar antes.

Con este cartel nos recibieron en Pizzas La Barra, foto Berenice Zambrano

Deleitando el paladar por Coyoacán (La Barraca Valenciana)

Este domingo 25 de Agosto teníamos una cita con la Feria del Vino y el Queso en Coyoacán. Aprovechamos además que ese día sería de Ciclotón, así que convocamos a todos por las redes sociales, lamentablemente varios nuevamente se quedaron sin poder participar porque había que imprimir sus entradas para la Feria, parece que varios lo dejaron al último y desde varios días antes en la página del evento se leía la leyenda «Entradas Agotadas».

Foto de Berenice Zambrano

Fue un día de muchas caras nuevas y también de nuestros amigos que llevan antigüedad en el grupo, lo que nos dio gran gusto. Nos acompañamos desde los cuarteles de BiciGourmet (Pilares y Pestalozzi) hacia Patriotismo y Holbein para de ahí comenzar el ciclotón. Establecimos puntos de reagrupamiento para que los que quisieran meterle velocidad lo hicieran y nos esperaran cada ciertos kilometros. Fue bastante bueno ver cómo varios de los que generalmente nos acompañan tienen ya un nivel bastante bueno, no en vano les ha servido rodar con los distintos grupos ciclistas entre semana por la noche.

Sin embargo había algunos que apenas estaban realizando su primer ciclotón, así que los puentes de Churubusco les pasaron factura, son una muy buena aduana que seguramente en uno o dos meses no representarán problema alguno. A lo largo del recorrido nos encontramos varias caras conocidas e incluso el panda de WWF México.

Una vez que lo terminamos decidimos que ya era hora de comer, así que trazamos la ruta para llegar a Coyoacán, parecía en verdad fácil y sin problemas: Millet, Porfirio Díaz, Pilares, Av. Coyoacán hasta llegar a Viveros y de ahí a Franciso Sosa. Lamentablemente existe en nuestra caótica y querida ciudad algunos automovilistas que se encuentra frustrados y que desconocen el Reglamento de Tránsito Metropolitano, un par de ellos nos armaron bronca por circular en la calle, al final desistimos de la bronca cuando vimos que mientras el señor conductor se enojaba y gritaba dentro del coche mientras manoteaba, la esposa nos sonreía y nos decía «bien» con el pulgar derecho hacia arriba. Ahí vimos que en realidad el señor estaba amargado y que no era una bronca con nosotros sino que más bien sólo quería pelear con quien estuviera enfrente.

¡Gracias a La Tarta por permitirnos usar su biciestacionamiento! Foto Nohemí Hernández

Ya en la casa de Cultura de Cultura sobre Francisco Sosa había un mar de gente, verdaderamente estaba lleno y era difícil pasar, así que decidimos estacionar nuestras bicicletas en un biciestacionamiento de una pastelería muy famosa La Tarta , que muy amablemente nos dieron permiso, fue lindo ver tantas bicis estacionadas ahí, ya que cada vez que pasaba por el lugar el estacionamiento estaba vacío.

La Feria del Vino y el Queso fue un primer evento en la Ciudad de México para mostrarle a la sociedad que lo gourmet no es tan caro como la gente piensa, como todo tuvo ciertas fallas, pero esperamos que los organizadores las hayan detectado para que en posteriores años no ocurran. Fue bueno que se permitiera la entrada sólo con el pre-registro, lo malo es que el lugar quedó pequeño para los expositores y para la gente que caminaba y degustaba. Había que hacer en algunos momentos triple fila para tratar de escuchar al sommelier que indicaba la técnica para catar vino, había muy buenos stands con tapas y queso que estaba a un precio adecuado, sin embargo había algunos otros que la relación producto-precio no era óptimo. Dentro de todo fue una buena experiencia y una buena propuesta el querer acercar estos productos y distintos tipos de vinos a la gente por  20-40 pesos la copa.

¡Salud! Foto Nohemí Hernández

Varios de nosotros nos dimos cuenta que la Feria sólo era un lugar para degustar y «abrir el hambre». Así que después de hora y media salimos por nuestras bicicletas y propusimos rodar hacia un lugar pequeño pero muy bueno ahí mismo en Coyoacán: La Barraca Valenciana. Es un restaurante que podría pasar desapercibido para muchos, ya que se encuentra en un lugar bastante discreto, sin embargo los que lo conocen saben lo que vale. Entre semana lo pueden ver a reventar a la hora de la comida, ya que es una buena opción para muchas personas que trabajan por la zona, en la tarde noche por algunas parejas o amigos que se reúnen a tomar una buena copa de vino o cerveza artesanal. Los fines de semana se llena de familias y visitantes de Coyoacán, pueden esperar muchos tiempo por mesa y no desesperar porque saben que se verán recompensados.

Foto Berenice Zambrano

Foto Berenice Zambrano

Afortunadamente llegamos en buen momento, una mesa grande estaba a punto de salir, La Barraca Valenciana desde que nos anotamos y esperábamos nos recibió bastante bien mediante Twitter, eso nos emocionó bastante. Ya adentro la atención es inmejorable, uno puede encontrar al chef Jose Miguel García, chef y propietario del lugar, atendiendo y revisando que todos los comensales tengan un buen recibimiento. Sin esperarlo, el mesero nos comunicó que nos darían a todos una sopa de lentejas, cortesía de la casa; agradecidos con este recibimiento y después de probarla, sabemos que es un «most» para ordenar la próxima vez que vayamos, comprobamos que los platillos más sencillos pueden ser también los más sabrosos. Después cada uno pidió lo que son clásicos de la casa, las distintas variedades de torta con mucho sabor español, dado que vienen elaboradas con: chorizo, bacalao, jamón serrano, morcilla, calamares, etc. Además es importante decir que el lugar tiene cervezas artesanales, que obviamente se complementan mucho mejor con los sabores de los platillos del lugar, porque además de tortas tienen tapas, paella los domingos y otras recetas de influencia ibérica.

Foto Berenice Zambrano

Si un día quieren comer sin pretensiones pero con calidad en Coyoacán, pasen a La Barraca Valenciana, seguramente reunirá sus expectativas: comida rica, cervezas artesanales, buen ambiente, excelente trato y un buen precio.

Realmente recomendamos llegar en bicicleta, nos imaginamos el tiempo que estaríamos perdiendo y dando vueltas por todo Coyoacán buscando un lugar libre para dejar el automóvil, pagarle al franelero y tener que caminar varias cuadras porque la zona más cercana al Centro de Coyoacán se llena rápidamente. En cambio nosotros simplemente llegamos, juntamos nuestras bicicletas a un poste, nos anotamos para una mesa, regresamos a encadenar y dejar preparadas las bicis y entramos en cuanto se desocupó, sin el estrés de tener que encontrar lugar para estacionar.

Foto Berenice Zambrano

¡Profundo agradecimiento a La Barraca Valenciana! Por supuesto que volveremos.

El grupo que se quedó hasta el final, terminando de comer en La Barraca Valenciana. Foto Berenice Zambrano

Foto Berenice Zambrano

Rodada hacia Azul Histórico

El Domingo 19 de Agosto nos fuimos rodando hacia el Azul Histórico,esta fue una rodada algo peculiar ya que teníamos restricción en el número de participantes. Si bien la gente del Azul Histórico nos había reservado una mesa para que en cuanto llegáramos estuviera listo, no podíamos pedir una mesa demasiado grande porque los Domingos es un día bastante taquillero para el restaurante.

Foto de Alejandro Mellado

Foto de Berenice Zambrano

De inmediato muchas personas nos confirmaron por Twitter y Facebook, incluso nos vimos en la triste situación de tener que decirle a algunos que no podían asistir porque la mesa ya se había llenado, pero a la vez nos sentimos halagados de que existieran varios que se animaran a rodar hacia un buen restaurante.

Nos vimos a las 10am en el Parque de Pilares y rodamos hacia el paseo dominical de Reforma, ya ahí hicimos la ruta del Paseo hasta que llegamos a la Plaza de Loreto, frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto en el Centro Histórico, nos paramos para escuchar a un grupo de músicos que había traído el Fideicomiso del Centro Histórico a la ciudad, algunos nos aventuramos a entrar a la Iglesia, que como seña particular tiene una inclinación muy pronunciada, parece que los años y el terreno han acelerado el hundimiento, estar adentro era casi como una vuelta a la infancia y la cabaña del Tío Chueco en el aquel entonces Reino Aventura (con todo y su dragoncito).

Foto de Berenice Zambrano

Una vez que estuvimos lo suficientemente mareados tanto del desnivel de la Iglesia como de la música de percusiones, decidimos continuar nuestra marcha por el Paseo hacia la Villa, desafortunadamente ya era algo tarde, teníamos que llegar a hacer válida nuestra reservación, sin contar que la gran mayoría del grupo ya tenía mucha hambre.

El Azul Histórico es dirigido por el Chef Ricardo Muñoz Zurita, el menú está compuesto por platillos mexicanos, podemos encontrar comida muy tradicional y típica como la sopa de tortilla (según nos comentaron está catalogada como un platillo más que suficiente para planear un viaje a la ciudad de México), aunque también buñuelos de pato, enchiladas de jamaica orgánica o venado en chichilo negro (un mole hecho a base de cenizas de chile).

Mientras cada uno revisaba atentamente la carta, nos trajeron muy amablemente entradas de cortesía al grupo, lo cuál se los agradecimos mucho, ya que el guacamole con chapulines y los tamalitos de frijol, simplemente nos despertaron aún más nuestro paladar.

Foto de Berenice Zambrano

Como en todas nuestras rodadas, la mejor parte vino durante la sobremesa, ya que todos habían terminado sus platillos comenzó la plática, varios de nosotros nos conocemos porque hemos coincidido en las distintas rodadas que hay entre semana en la Ciudad de México, como con la División del Sur, los Huizicleteros o Proyecto la Palma. Era tanta nuestra confianza, el ambiente festivo y las bromas que incluso comenzó a circular entre nosotros el hashtag #bicibullying aunque como nos conocemos sabíamos que no era de mala leche.

Foto de Alejandro Mellado

Señorita BiciGourmet al final de la comida nos relató brevemente lo que había investigado durante la semana sobre el edificio en que se encuentra el Azul Histórico, junto con otros locales como Padrinos, La Botica, Pineda Covallin, Chocolaterías, Tiendas de Diseño, Tiendas de Carnes Frías y Queso, Hotel Down Town, etc. A todos nos sorprendió positivamente que nos hablara sobre el lugar en donde estábamos y su historia para estar más en contexto. Una vez que terminamos decidimos recorrer el lugar y tomarnos varias fotos.

 

Foto de Berenice Zambrano

Incluso descubrimos esta pared verde con una bicicleta colgada que se encuentra en uno de los extremos del edificio, justo en el patio donde se encuentra el restaurante Padrinos.

Foto de Alejandro Mellado

Tuvimos además el gran privilegio de contar en el grupo con dos grandes fotógrafos: Berenice Zambrano y Alejandro Mellado, que afortunadamente realizaron la relatoría gráfica de ese día, para que podamos contar con ella durante varios meses más.

Ir al Azul Histórico fue una gran experiencia, no sólo en lo gastronómico, no sólo en lo arquitectónico y de diseño, sino sobre todo porque es un lugar completamente Bike-Friendly. Existe un espacio dentro del lugar en donde se pueden dejar seguramente las bicicletas, existe un guardia que las acomoda y se encarga de vigilarlas. Fue muy grato saber que no éramos los únicos bicigourmeteros del lugar, ya que cada cierto tiempo, llegaban grupos de 4 o 5 ciclistas, que tranquilamente dejaban sus bicicletas y comían en el restaurante. Lo mejor de todo era saber que muchos de ellos no son personas dentro del mundo «ciclista», sino que eran individuos que por ese día habían decidido dejar el coche para llegar en bicicleta al lugar, aprovechando que Reforma está cerrada o que el Metro deja entrar bicis.

Foto de Berenice Zambrano

Foto de Berenice Zembrano

Foto de Berenice Zambrano

Foto de Berenice Zambrano

 

Cena-Maridaje de Mezcal

El pasado 18 de Agosto, nos fuimos a la tan esperada Cena-Maridaje en el restaurante Meritiamo con La Niña del Mezcal. Podríamos decir desde un inicio que la velada superó nuestras expectativas y que ha sido un momento de gran aprendizaje.

Foto tomada de la página de Meritiamo

Todo comenzó cuando Juan Carlos Canales, socio de Meritiamo nos contactó en Julio justo después de que saliera al aire nuestra entrevista en Bicitlán Radio. Nos agradó que desde un inicio nos comentara que apoyaba totalmente que la gente se transportara en bicicletas, de hecho realizó varias gestiones para que una estación de Ecobici quedara justo frente a Meritiamo, al final se está construyendo en una acera contra esquina; también nos comentó que los ciclistas eran bienvenidos en el Restaurante, entre la puerta de la calle y la puerta del lugar, existe un pequeño patio, donde nos comentó que podríamos dejar con toda tranquilidad nuestras bicis. Meritiamo se sumó entonces a la lista que estamos armando de restaurantes bike-friendly, sólo esperábamos el momento de visitarlo debido a la agenda tan comprometida que teníamos con nuestros compañeros BiciGourmeteros (ya muchos nos han hecho propuestas de lugares a visitar, rutas, temas, así que un espacio libre de la agenda se va extendiendo hacia Octubre).

Entonces nos llegó un correo de invitación a la Cena Maridaje que tendrían con La Niña del Mezcal, el evento se daría un día que no teníamos rodada programada con el grupo, así que sin pensarlo más confirmamos nuestra asistencia, sobra decir que nos encanta el Mezcal.
Además el menú daba muy buenas razones para ir:

* Crema de Lenteja al Mezcal Espadín con Chicarrón, Guajillo y Prosciutto.
*Taco de Chamorro en Adobo Tabasqueño al Mezcal con Chile Guero y Crema de Rancho.
*Pasta Meritiamo, Chorizo a la Madrecuixe, Tocino y Jitomates deshidratados con Salsa Cremosa.
*Salmón Salmiana marinado 48hrs en Mezcal Salmiana y Cuatro Chiles a la Parrilla con Espárragos.
*Fondant de Chocolate con Zapote Negro al Espadín.
*Cada uno de los tiempos acompañados con su respectivo Mezcal de La Niña del Mezcal: Espadín, Madrecuixe y Salmiana.

Llegamos a las 7:30pm estacionamos nuestras bicicletas en el lugar asignado, nos dieron nuestro cocktail de bienvenida (incluido dentro de la Cena Maridaje) y Juan Carlos se acercó a nosotros junto con Cecilia Rios «La Niña del Mezcal», nos presentamos y cada uno compartió su pasión y sus proyectos.

Con interés escuchamos la historia de Meritiamo, desde la remodelación de la casa en la que se encuentran ubicados, que por cierto quedó estupenda, nos contó las condiciones en las que la encontró y hoy en día es imposible pensar que en algún momento la casa estaba tan descuidada. Hay un gran cuidado por cada detalle del restaurante, los colores, los materiales, la herrería, las mesas y sillas, la terraza en la parte superior que transmite un sentido de tranquilidad en esa parte de la Colonia Roma.
También escuchamos con atención el mismo cuidado que tienen en elegir a sus proveedores, nos impresionó positivamente que prácticamente todo lo que ahí encontrábamos era elaborado día con día: la mantequilla, salsas, pan, repostería, pastas, etc; es bueno saber esto, ya que hay muchos lugares, en donde por diversos motivos muchas de estas cosas las compran en otros lugares.

Foto tomada de la página de La Niña del Mezcal

Cecilia nos compartió sobre el inicio de su proyecto La Niña del Mezcal y cómo después de cierto tiempo, se ha lanzado a la gran tarea de comenzar a comercializar su propia marca de Mezcal; sus viajes hacia Oaxaca, cómo conoció al Maestro Mezcalero que trabaja con ella, la producción del Mezcal, su próxima aparición en el mercado (a partir de Septiembre) y su colaboración en la Feria del Mezcal que se realizará en La Europea.

La hora de la cena llegó, disfrutamos cada platillo elaborado por el Chef Octavio Figueroa, quien subía continuamente para saber las opiniones de los comensales, después bajaba para preparar el siguiente tiempo y así continuamente. Al final tuvimos la suerte de que se sentara a platicar sobre sus experiencias, las historias del lugar, anécdotas, incluso nos propuso una muy buena idea de rodada.

Podríamos decir, desde nuestro punto de vista, que hubo ciertos ingredientes, que aunque eran muy sencillos, le daban un toque mucho más complejo y delicioso al platillo (además claro está, que todo tenía mezcal en su elaboración), por ejemplo: el chicharrón dentro de la crema de lenteja, las rajas que acompañaban al taco de chamorro, el chorizo de la pasta y la cocción del Salmón marinado a profundidad.  Felicitación aparte se merecen los chefs reposteros, quienes le dan vida a las ideas del chef Figueroa, que hicieron un postre que recordaremos por mucho tiempo, importante decir que no somos tan fanáticos de los postres, pero el Fondant con la crema de Mezcal era una explosión de sabores que daba tristeza ver cómo se iba terminando con cada bocado.

Sin duda fue una gran labor de Cecilia escoger adecuadamente el Mezcal que se llevaría con cada platillo, podríamos comentar que el Espadín tiene un sabor un poco más ligero y es muy llevadero para estar con él toda la noche. El Madecuixe con su robusto sabor, que además teníamos el privilegio de tomar, puesto de esa producción sólo sacaron 200 litros disponibles, en verdad se nota la calidad. El Salmiana, también con un sabor complejo, olor a barro y tierra, que desde un punto de vista particular, fue el más sorpresivo de la noche, nosotros no habíamos tenido la oportunidad de tomar de Agave Salmiana y fue una buena experiencia (¡No podemos esperar a que sea Septiembre y los encontremos en tiendas!).

Pasta Meritiamo -muy recomendada-

Taco de chamorro

 

Ya en la sobremesa Juan Carlos, ofreció una creación del momento: Carajillo con Mezcal (hielos, mezcal espadín y café espresso), una bebida con mucha intensidad y energía para continuar con la noche que apenas comenzaba.

Durante estos días hemos estado procesando nuestra agradable experiencia en Meritiamo con La Niña del Mezcal, nos quedamos con dos frases, un deseo y una reflexión:

Nuestro deseo: Esperamos verdaderamente haber inspirado a La Niña del Mezcal a comprarse su bici y comenzar a rodar por la ciudad. Al final es uno de los objetivos de BiciGourmet es promover la bici como medio de transporte.

Frase de La Niña del Mezcal: «The good thing about drinking good mezcal is that you will always be surrounded by good people.» Que en nuestras palabras sería: la elaboración de un buen mezcal trae detrás mucho esfuerzo, personas que trabajaron y le invirtieron mucho cuidado para que el producto final sea apreciado, por personas que están conscientes de lo que hay detrás y que sólo lo compartirán con aquellos  también lo aprecien.

Frase de Juan Carlos: «Lo más importante en un restaurante es el factor humano». En nuestras palabras: encontrar a las mejores personas y saber trabajar en equipo, cada uno de los que trabajan en el restaurante, tienen un papel muy importante para que el comensal se lleve una grata experiencia, regrese y  los recomiende a sus conocidos.

Reflexión: Cada semana, rodada, evento y comida dentro de nuestras actividades BiciGourmeteras, nos hacen convencernos que si bien la gastronomía (materia prima, proceso, cocción, etc y más etc) es importante, lo fundamental es que a nuestro alrededor haya personas que enriquezcan el día o noche y le pongan sazón al platillo/bebida que estamos degustando.

Salmón marinado con Mezcal Salmiana

Así nos imaginamos varios domingos de nuestra vida

Antes de comenzar a escribir, les quiero compartir la siguiente imagen porque seguramente explicará claramente nuestro título:

La Procedencia, un restaurante delicioso con biciestacionamiento.
Foto de Nohemí

El domingo 5 de Agosto nos reunimos a las 10am en la esquina de Pilares y Pestalozzi, al principio comenzamos a tener varias complicaciones mecánicas que nos retrasaron, pero las íbamos solucionando como podíamos (había una chica que estaba estrenando bici, pero parece que el lugar donde la compró no se la dejaron bien, porque a cada rato se le iba cayendo alguna parte, así que si compran una bici nueva llévenla de todas formas al mecánico, desconfíen que se las hayan dado «listas»).

Nohemí (media naranja y cofundadora de BiciGourmet) fue quien dirigió la rodada, ya que un servidor se quedó acompañando a otro de nosotros, quien curiosamente también estaba estrenando bicicleta, pero cuya cámara trasera venía con defecto de fábrica y teníamos que parcharla ¡cada 5 cuadras!

Con todo y retrasos mecánicos, pudimos pedalear durante varios kilómetros hacia la Villa y de regreso a Sevilla para ahí desviarnos hacia la colonia Roma, exactamente en la esquina de Tonalá y Guanajuato, donde se encuentra La Procedencia.

Definitivamente su Boeuf Bourguignon es el platillo dominical que estábamos esperando.

Llegamos y el biciestacionamiento estaba vacío, con nuestras bicicletas lo llenamos, inmediatamente nuestra mesera salió del restaurante, preguntó si éramos BiciGourmet y de inmediato avisó a la cocina y nos preparó nuestras mesas. Muy amablemente La Procedencia nos tenía preparado su platillo especial: Boeuf Bourguignon. Y vaya que es su especialidad, ya que francamente estaba delicioso, la carne muy rica preparada con vino tinto y una guarnición de papas gratinadas que varios dejamos al último porque no queríamos que se terminaran nunca.

La comida transcurrió en silencio mientras comíamos, ya que era imposible hablar y darle oportunidad a que nuestra rica comida se enfriara, pero ya que íbamos terminando comenzaron a surgir las anécdotas, bromas, noticias, ofertas de trabajo y demás. Para el postre algunos pidieron crepas dulces, croissants, magdalenas, té, capuccino o nuestro café espresso gratis (por llegar en bici) o la más temeraria: ¡espresso con mezcal!

Después de un muy buen rato de sentirnos como en nuestra casa, no sólo por la forma en que cocinan y atienden, sino también por saber que estábamos en un lugar amigo por ser ciclistas, decidimos emprender la marcha, algunos nos dirigimos hacia Circuito Interior, otros hacia Mariano Escobedo, los más hacia la Del Valle, Coyoacán y una apreciable pareja de intrépidos hacia El Caminero en el Sur de la Ciudad. Todos llegaron sanos, salvos y bien alimentados.

Sentíamos cierta tristeza porque el biciestacionamiento se quedaba vacío, pero nos encontramos a Rogelio, parte del Club de Bicicletas Antiguas, quien estaba estacionando su bonita y antigua bicicleta, platicamos un rato y parece que ambos grupos estaremos cocinando una rodada deliciosa hacia el Centro.

Es así como nos imaginamos varios domingos de nuestra vida, rodando por esta ciudad de México, con platillos dominicales excelsos, grandes amigos (antiguos y nuevos), biciestacionamientos a reventar y un restaurante bike-friendly que nos consienta por ser ciclistas.

¡Un enorme agradecimiento a La Procedencia y a todos los que nos acompañaron el domingo, sin ustedes la comida no hubiera tenido tanto sabor!

p.d. Estén pendientes de nuestras actividades en TwitterFacebook.

Rodada hacia La Procedencia

El próximo domingo 5 de Agosto, nos reuniremos a las 10:00am para salir 10:30am de la esquina Pilares y Pestalozzi en la Colonia Del Valle, justo en la acera frente al café de la sirena.

Rodaremos tranquilamente hacia el Paseo Dominical en Reforma, platicaremos mientras recorremos varios kilometros hacia la Villa y de regreso, el tiempo y distancia necesaria para que nuestro estómago nos mande la señal de «tenemos hambre». Una vez que la mayoría estemos sintonizados con esta demanda, nos desviaremos hacia la colonia Roma.

Ahí llegaremos a La Procedencia aproximadamente a la 1pm para comer, nosotros les recomendamos probar el Boeuf Bourguignon, un típico y dominical platillo francés, tradicional de la zona de Borgoña, que además resulta ser la especialidad de la casa. Aunque también tienen algunas otras especialidades inspiradas en la cocina francesa.

La Procedencia es un proyecto que promueve el comercio justo, todo lo que se consume y venden proviene de pequeños productores mexicanos, el lugar se ha caracterizado desde un inicio por ser un lugar que apoya el movimiento ciclista urbano de la ciudad.

Sugerencia aparte, pueden llevar un poco más de dinero y comprar algunas de las botellas de mezcal que venden, ya que se caracterizan por su calidad (Hemos realizado reuniones personales y los mezcales que compramos ahí siempre son el hit de la noche, entre mezcólatras y novatos por igual).

Al terminar, regresaremos hacia el parque de Pilares en la Del Valle, para terminar de disfrutar el día, quienes quieran desviarse de la ruta en cualquier punto por estar más cerca de su casa lo pueden hacer.

Uno de los objetivos principales de nuestro grupo es animar a ciclistas «nuevos» (y los no tan nuevos), conocernos, convivir, descubrir distintos lugares para comer y tener la mejor de las sobremesas posibles.

Recomendaciones:
* Bicicleta en buen estado, cámara de repuesto y herramientas básicas.
* Cadenas, candados o U-Locks para amarrar de manera segura las bicicletas.
* Esperamos tener un buen clima para rodar, así que lleven lentes de sol y bloqueador.
* Al promover el ciclismo como un medio más de transporte y convivencia hacia restaurantes, les sugerimos vestirse casual, no hay necesidad de utilizar licras o ropa de ejercicio, ya que rodaremos tranquilamente.

Foto de La Procedencia

Estacionamientos Públicos

Este domingo 29 de Julio de 2012 al no poder asistir a las Pirámides al encuentro Interclubes, nos quedamos en la ciudad y decidimos rodar por el ciclotón y al final como sugerencia de uno de nuestros compañeros, pasamos a comer todo lo que quisiéramos (con nuestros tres copas/chelas obligatorias) en la típica cantina Dos Naciones, ubicada en Bolívar 58-A en el Centro Histórico.

El ciclotón fue como siempre muy divertido con todos esos kilómetros, las subidas en Río Churubusco, el panda que nos encontramos pedaleando en una tandem.

La comida muy rica también, algunos pidieron birria, otros caldo de camarón, pancita, mojarra, quesadillas, etc. Las chelas, la plática, la convivencia, los comensales tan diversos… todo estuvo bastante agradable para ser un domingo de rodar con los amigos. Pero…

Nuevamente nos encontramos con el tema de ¿dónde estacionar las bicicletas? Una respuesta bastante obvia y sencilla sería: afuera del lugar en un poste. Que es lo que varios ciclistas que también estaban en el lugar decidieron hacer, pero, durante la última semana nos enteramos del lamentable robo de un par de bicicletas mientras algunos grupos de ciclistas se paraban por un tentempié en la noche. Podríamos haber dicho, no nos pasará nada porque les pondremos muchas cadenas y algunos cuantos U-Locks, pero nos encontramos con lo siguiente: las calles del Centro como muchas otras son estrechas y estacionarlas como lo hicieron otros ciclistas iba a impedir drásticamente el paso peatonal, sabemos que el peatón es prioritario y si de por si los coches invaden las banquetas al estacionarse (en ciertas ocasiones), nosotros no podíamos hacer lo mismo.

Con gran civilidad (¿?) decidimos ir a un estacionamiento público muy cercano, en donde el encargado nos quería cobrar 24 pesos la hora ¡por bicicleta! Nos sorprendimos y le comentamos que en nuestra lógica él estaría cobrando por el espacio de cajón de estacionamiento, nos comenzó a decir que él cobraba así por que respondería por bicicleta que faltara y si era un solo boleto no respondería por cada una como lo hace con los coches (pero hay muchas leyendas de estacionamientos que NO se hacen responsables por el robo total o parcial, lo cual es una paradoja porque no tendría sentido entonces dejarlo en la calle o en sus establecimientos). Le dijimos que no nos parecía, nos prestábamos a salir y dijo: «bueno, les cobraré sólo por dos boletos, dividan las bicicletas para que quepan en dos cajones y no uno», como teníamos mucha hambre y no queríamos seguir buscando otro estacionamiento aceptamos, no sin antes reflexionar que el señor lo único que quería era sacar provecho de unos nuevos y aún no regulados clientes: los ciclistas.

P.D. El martes me subí a un taxi donde el conductor me pareció bastante agradable, pro-transporte público y pro-ciclista. Le sugerí que se comprara un rack porque algunos ciclistas podrían necesitar en algún momento de su servicio y se volvería popular. Me comentó que ya se había comprado uno y que lo utilizaba los domingos para circular por Reforma, había varios ciclistas cansados o con niños que decidían dejar de pedalear y pedir un taxi para llegar al lugar donde dejaron su coche, en 3 meses había recuperado lo que invirtió en el rack.

Lo hacía sólo ese día y de manera clandestina, ya que si quería utilizarlo entre semana tenía que tener permiso de la SETRAVI, el cual había solicitado desde hacía 3 meses y era fecha en que aún no le respondían. Al decirme esto último me lo dijo con cierta desesperanza de que le respondieran en algún momento pronto… ¿Y si nos unimos para pedir taxistas «bike-friendly» que no sólo nos respeten mientras rodamos, sino que tengan su rack por si un día necesitamos de sus servicios?

Gracias a las fotos de Carlo Ferado, Nohemí Hernández y al panda de WWF México